miércoles, 17 de junio de 2009

Las TIC y yo,recorrido y reflexiones

La presencia de herramientas tecnológicas en mi vida comenzó hace menos de una década. Con una actitud fuertemente tecnófoba, la necesidad de incorporar herramientas nuevas se tornó una demanda ineludible en mi vida profesional.
Mi tecnofobia dio su primer paso hacia atrás cuando decidí crear una dirección de correo electrónico, obviamente en un cyber y sin computadora en casa.
Hace unos cinco años, decidí inscribirme en un curso a distancia de la FLACSO.La osadía era mucha porque de verdad lo único que manejaba de una computadora era el teclado. Algunos conocimientos de ciertos programas básicos los tenía porque la institucion educativa en la que trabajaba, ganó un proyecto que nos permitió la compra de 10 computadoras para trabajar con nuestros alumnos. Asistimos a cursos de capacitación referidos al tema, y trabajé con mis alumnos de Nivel Inicial algunas cuestiones básicas de Word Art. Fue una experiencia gratificante que me incentivó a conocer un poco más, pero aun con cierta reticencia.
El cursado de la primera diplomatura vía virtual, me dio la posibilidad de conocer algunos aspectos más específicos del funcionamiento de un campus. Me resultó complicado al inicio, pero poco a poco fue tornándose más familiar. Realmente es sumamente importante contar con alguien que andamie y oriente permanentemente, pues eso otorga seguridad paulatina.
Luego me animé con otra diplomatura y dos especializaciones realizadas por la misma vía. Ya estaba dentro! siempre desde un cyber, con el doble trabajo de escribir en forma manuscrita y pasar todo en la máquina después, insumiéndome, lógicamente, el doble de tiempo. Recién hace dos años compré mi primera computadora y desde hace menos de dos años tengo internet en casa. Fue, figuradamente, como una explosión, pero como dije antes, en función a demandas laborales y profesionales. La satisfacción de conocer algo nuevo es enorme, el conocimiento se reposiciona como aspecto vital del ser humano.
Hoy es común con mis alumnos del terciario, comunicarnos por mail, tanto para mandarles consignas de trabajos prácticos, fichas de cátedra o búsqueda de páginas especificas para ampliar algún tema. Todavía no llego al blog…
Utilizando los nuevos recursos, poco a poco me fui dando cuenta de las ventajas respecto al aprovechamiento del tiempo, sobre todo cuando estamos ocupados en varias actividades simultáneamente.
Respecto a la telefonía celular, mi recorrido a la aceptación del mismo e incorporación en mi vida, fue mucho más resistido que la informática. Hace menos de dos años que tengo celular, y el más básico. Realmente el uso es preferentemente laboral y profesional. Me vi obligada a su adquisición por la interpelación de los otros a ubicarme por cuestiones laborales. No me parecen imprescindibles, todavía, los recursos aditivos que poseen los celulares hoy.
Por lo demás, el mundo de la electrónica no hizo demasiada irrupción en mi devenir diario, no es una interpelación fuerte a mis hábitos de vida.
Así como Confucio afirmaba que siguió al hilo que enlaza a los otros, las transformaciones que se vienen generando en los últimos tiempos de algún modo, nos arrastra configurando nuevas formas de “producir, comunicar, gestionar y vivir”, en el marco de un nuevo paradigma surgido en los ’70 en EEUU. La computadora se visualizaba como un recurso de liberación y democratización. Cuando de la mano de internet se comienza a conformar la sociedad de la información, nace un nuevo modelo de desarrollo basado en la liberalización, la desregulación y la competitividad internacional. Estas características han producido mayor segmentación y potenciado las brechas entre poblaciones que acceden permanentemente a las últimas novedades referidas a información y conocimiento, y las que no tienen acceso a las mismas.
La utopía del desarrollo de una sociedad culta e informada, rememorando el siglo del Iluminismo, se ha visto desdibujada en estas nuevas condiciones económicas, ya que el mercado es entronizado por la sociedad de la información. La democratización y la integración, se debilitan en cuanto a que el mercado, como afirma Elliott, no proporciona participación sino consumo.
Castells considera necesario diferenciar modos de desarrollo industrial de los modos de desarrollo informacional. La tecnología no es un fin en sí misma, sino una herramienta para, o por lo menos esa es la utopía.
El informacionalismo plantea que las sociedades están organizadas por relaciones de producción, experiencia y poder. Estas relaciones van configurando culturas e identidades colectivas. Por ende, la lucha entre clases se ha reemplazado por la defensa del sujeto en su personalidad y su cultura, como afirma Touraine.
Por lo tanto, es imperioso nominar al sujeto como parte de una red, y no idolatrar a la red; se trata de construir identidad, y no masificarnos en la globalización. Es vital reposicionar al conocimiento como fuente, medio y fin último del desarrollo humano, y considerar a las TIC como procesos para la construcción, promoción y comunicación de conocimientos, ya que “usuarios y hacedores pueden llegar a ser la misma cosa”.

Bibliografía:-Módulo Transformaciones y desafíos de la educación. Sociedad de la informacion.
-Castells, M. La era de la información. Prologo
-Castells, M. La era de la información. La revolución de la tecnología de la información. Cap. 1
-Levis, D. Cumbre Mundial sobre la sociedad de la información.

No hay comentarios:

Publicar un comentario